martes, 13 de enero de 2009
"Un atasco no.. no ahora..."- pensé.
Me dolian las piernas, no lo habia notado, pero estaba cansada despues de la dulce caminata a modo nervio-adolescente por La Candelaria...
Parecia huir de un lado para otro, sin parar.
Recuerdo mis gestos locos, la casa de la peli, las recomendaciones: no mires a nadie fijamente y camina deprisa.... los brazos cruzados, los ojos pacientes...
Y ahora, ahi estaba mirando para todas partes: los coches, la calle, los contrastes de esa ciudad.
...miento, solo miraba a la izquierda...y.... hacia adelante a veces.
El miedo, el mio.
¿alguna vez os habeis sentido atrapados, como encarcelados en un sueño?
El taxista sonrió complice cuando empezo a sonar aquella cancion.
Y yo, asustada, temblorosa... senti como una claustrofobia dulce, como un querer salir corriendo o quizas.. como un querer encadenarme a ese asiento para no salir nunca de ese momento.
un susurro de pronto y.. "que cancion tan horrible"- menti.
Desde ese momento empece a pensar que las casualidades no existen, que cuando la vida se empeña en algo... juega todas sus cartas por mas que una apueste por romper la baraja.
Ese dia llovio, y yo ,al fin, no cogi gripa.
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